jueves, 27 de julio de 2017


Momentos



Hay momentos, 
Es verdad, 
Que uno piensa
Que no vale la pena seguir.
Pareciera que el cielo protectormente azul
Hubiera sido invadido por siniestros nubarrones
Y pájaros oscuros planearan sobre nuestras cabezas.
Pero tal vez si en esos momentos
Detenemos el pensamiento
-Terriblemente desesperanzado,
A qué negarlo-,
Tal vez si dejamos pasar el momento como si la cosa fuera con otro,
Al día siguiente   
Aparezca una luz pequeñita
Destello o hálito de esperanza
A los que aferrarnos,
Y entonces es posible que los pájaros oscuros 
Que planean sobre nuestra cabeza
Se vayan con las tormentosas nubes
Y podamos retornar
A eso que solo uno puede hacer,
Que uno hace bien,
Más que porque esté destinado  para ello
Porque así lo ha elegido  
Concienzuda, 
Serenamente,
Hablo de actos sencillos
Como sonreírle al panadero,
Regar la hierbabuena,
Tender cuidadosamente la ropa 
-Una pinza aquí, otra allá-
En el patio interior a mediodía.
Hablo de actos sencillos como escribir ese poema 
Que uno solo puede escribir 
Porque es de uno,
O componer esa canción que inventariamos 
Para el otro.  
Al fin y al cabo 
La cosa consiste solo en eso,
En dar,
En darse.